UN DÍA EN LA VIDA DE UN ROMANO
“Marcos vive con su familia en Roma, en un bloque de dos pisos donde tiene alquiladas un par de habitaciones. Se levanta temprano y su aseo es rápido ya que en las viviendas sencillas no hay agua corriente. Luego se viste con su túnica y toma un desayuno de pan con aceite o vino, queso o miel.
Cada mañana va a visitar a su patrón Loreius que vive en una lujosa casa. Su patrón también madruga, pero su aseo es más cuidado, su casa posee agua corriente y los esclavos le ayudan a lavarse y vestirse con su toga. Su desayuno a veces es muy ligero, sólo un vaso de agua porque la cena será abundante.
A las 9 de la mañana acude al taller de alfarería y termina su trabajo a la 1 del mediodía. Loreius abogado y magistrado pasa toda la mañana en la Basílica donde tienen lugar los negocios y los juicios públicos.
Por la tarde, Marcos va a las carreras de carros, al coliseo, el espectáculo es gratuito y está financiado por un candidato a magistrado que quiere recoger votos. Loreius prefiere ir al teatro o a las termas para hacer gimnasia y tomar baños de agua caliente y recibir masajes de un esclavo.
Marcos cena en su casa con su familia, come polenta. Loreius recibe esta noche en su casa a varios amigos a los que recibe un esclavo que les lava los pies y los perfuma. Ha hecho preparar mucha comida. Después de cenar hay juegos, músicos y bailarines”.
M. García Sebastián. Tiempo I
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